Se supone que el sujeto responde a los impulsos exteriores, es un motivo para pensar que pretenderá  evitar las presiones desapacibles y conseguir todos los atrayentes posibles. Es por esto que podemos decir de la lectura del quijote donde Cervantes supo sintetizar lo mejor de la esencia del ser humano, en su personaje medio loco a veces pero soñador siempre. Cuerdo pero idealista desde principio a fin, como también noble y desinteresado. Buscó la gloria como el fruto maduro del sacrificio personal puesto al servicio de los demás, pudiendo combinar todas estas características, en el interior de un hombre común, inseguro y limitado como cualquiera. Todos, o la gran mayoría, cabalgamos nuestro Rocinante detrás de algún sueño, detrás de la ilusión que nos ayuda a seguir andando. No importa si nuestros sueños son pequeños y pocos inspirados, o inmensos y geniales, el motor de la ilusión nos da la fuerza para seguir andando, de la misma manera que lo hacía el Quijote. Y cuando esa ilusión es alimentada por sueños que a la vez son ideales, la humanidad mantiene la esperanza de seguir andando tras el logro de un mundo mejor.

Don Quijote a través de su inocente locura descubre el no salirse de los límites y la agitación del ánimo reinantes en la historia atormentada de la Iberia barroca. Una criatura  maravillosa y desmesurada que denuncia la crueldad, la sinrazón, el orgullo, toda esa maleza moral que crecía a la sombra de la España de su tiempo. Que no está tan distante de nuestro tiempo, salvo la tecnología omnipresente de hoy, la urbanización ciclópea y el notorio eclipse de Dios, ya notorio pero enmascarado por el clero de aquella España negra que aún olía a sangre humana asada, el legado de la Santa Inquisición. Por esto mencionamos a través de nuestros Leviatanes de poder desaforado, de vida corta, sucia, pobre, desdichada y cruel, como lo sugería Hobbes, semejantes al caballero arruinado, lector incansable de harrypoters en boga de aquella época empezó a cabalgar Castilla adentro, al encuentro de la intemperie moral del Siglo de Hierro, como lo define Kamen.

La fuerza de nuestras convicciones nos llevó a la aventura. En concordancia con los días que vivimos muchos nos harán notar que es una barbarie más creer que todavía hay esperanza. Pero así lo es hoy, y también lo será mañana. A pesar de todas sus limitaciones, nuestra generación ha sido capaz de transmitir a nuestros hijos, como lo hicieron nuestros mayores con nosotros mismos, esta admiración que tantos de nosotros profesamos por preferir vivir sobreviviendo.

“Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres;

pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias”

del libro Don Quijote de la Mancha



Fotos de como se relizo nuestro Quijote

Asi comenzó todo...
.




Así quedaba?????...


Buscandole la forma....


Mmmm...va queriendo??


Ya esta casi listo!!!


Ahora si ...


Ya instalado saliendo del arroyo...Gracias a el "Gauchito Gil" y a "Gilda"!!